Aparatos del diablo...

Menuda la que ha liado un troll en Twitter al publicar los números de teléfono, de esos móviles o celulares, de un buen número de famosetes varios. Un centenar según unos, 80 según otros, más de 200 según los de allá... ya saben lo "exacto" de las cifras en cuestiones informativas en este país, con lo fácil que es contar:  uno y uno suman dos, más uno son tres... pues nada, no hay acuerdo nunca; aunque también es cierto que sumar es de "ciencias" y los periodistas son de "letras"...vaya, ya me estoy yendo por las ramas, disculpen.

Que eso. Que están los famosetes afectados: hasta la castaña, ellas, hasta los dátiles, ellos; aparte de cagaditos, claro. Nada más hacerse "tuit-pública" la lista, han empezado los "terminales-star" a echar humo. Y es que los fans, los no-fans, los graciosos de turno, los solitarios aburridos y demás tocapelotas (habemos muchos) han llegado a bloquear numerosas de estas líneas con llamadas perdidas, no tan perdidas y mal encontradas, mensajes, wapsaps... No tiene que ser agradable eso de que el aparatito te suene o vibre, o ambas cosas, constantemente durante las 24 horas. Eso, y que te curioseen y roben las fotos, vídeos, correos y demás asuntos privados (los limpios y los sucios) almacenados... que también lo han hecho. Hecha la pifia el troll de marras, se han unido a hurgar en los enrevesados entresijos informáticos unos cuantos hackers y claro, andan sueltas a los cuatro vientos las vergüenzas y desvergüenzas famoseriles.

http://www.vertele.com/noticias/alarma-en-twitter-al-publicar-un-troll-los-telefonos-de-un-centenar-de-famosos/

Es lo que tiene la tecnología puntera, el desarrollo y modernización a lo bestia de aquel simple y coqueto teléfono que estaba, generalmente, en el salón y a razón de uno por hogar; o dos, si la casa era de "familia bien".

Teléfono que tan solo servía para lo que se inventó, a saber: hacer y recibir llamadas. A ser preferible lo segundo que era gratis. No tenía otra función... bueno sí, había otra: cabrear al cabeza de familia cuando recibía la factura o cuando te pillaba, infeliz adolescente, con el auricular en la mano. Y respecto a la confidencialidad, los únicos problemas que tenían aquellos aparatos eran: o un más que posible y divertido cruce de líneas, o la impertinente escucha a escondidas a través del "supletorio" en las antes mencionadas "familias bien". Naturalmente, que tus padres espiaran tus charlas no se consideraba ataque alguno a tu confidencialidad.

Los teléfonos modernos ya no son como los de antes. Ni física, ni servicialmente. Los de ahora incluso ya no se llaman así. Ahora son móviles, celulares, smartphones, blackberrys, iphones... etc. Sin cables que los unan a las paredes, ni "tapetitos" de la abuela debajo... y tienen multitud de funciones y servicios. Hacen cada vez más de casi todo y cada vez menos se usan para llamar. Cosas del siglo XXI. Yo estoy a la espera de uno que me ayude a llegar a fin de mes.... pero creo que eso será cuando el iPhone vaya por el número 1000 y me parece que aún va por el 5. Me da en la nariz que a ése no llego.

                                                                                                                                                                      ㋡ RjL