Entre pillos anda el juego...

Nunca he tenido el placer, o mejor dicho, el privilegio de pisar un casino. Mi economía, incluso cuando era un dócil y feliz asalariado, no ha dado para ello. Mucho menos ahora que soy uno de esos casi seis millones de españoles con el mal hábito y vicio insolidario contraídos de no dar palo al agua. Mi ludopatía como mucho me ha empujado a la tragaperras del bar en horas del tapeo o al adictivo bingo de fin de semana. Ambas opciones ya restringidas a contadísimas ocasiones y a condición de que sea otro el pardillo que ponga la pasta gansa. Es lo bueno de ser miembro de larga duración del INEM: te cura el enganche al juego, el alcohol, el tabaco y a las malas hembras o machos...('y encima os quejáis', pensará la ministrísima)

Pero visto, leído y no dado crédito a las últimas noticias sobre Eurovegas, me pega a mí que el que suscribe, así me toque tres veces seguidas el euromillón, pise ni tan siquiera las escaleras de acceso a un chiringuito-vip de ésos...Servidor (de Dios y ustedes) puede pecar de cabeza loca, manirroto y juerguista desfondado, pero tonto: ¡jamás de los jamases!. Tengan a bien leer el siguiente enlace y me entenderán:

http://www.diarioprogresista.es/eurovegas-ciudad-sin-ley-19748.htm

En este país estamos acostumbrados a que nos ninguneen de mil y una formas distintas. Que soplagaitas de uno u otro pelaje, empresarios, sindicalistas, espabilados balonmanistas o meros plumillas ascendidos a concejales o a diputadillos ministrables se aseguren las lentejas (más bien angulas) para ellos y descendientes parece ser norma de nuestra casta política y honorables familias bien... pero hasta ahora lo hacían en plan tapadillo. Que sí, que todos sabíamos la calidad del cemento de sus jetas y que de una forma u otra nos la metían doblada (perdonen la expresión). Nos quedaba el consuelo, al menos eso creíamos, que podrían ser descubiertos, enjuiciados y penados...ya, ya... tranquilos..., ya sé que lo último es una utopía... pero por lo menos nos desfogábamos llamándolos hijos de sus meretrices madres a las puertas de los juzgados.

Ahora van y se tiran en plancha a la piscina del mangoneo descarado con pitorreo y recochineo incluido, al menos los mandamases autonómicos peperos de los Madriles y con la connivencia de sus superiores estatales, que algo rebañarán. Que digan que van a cambiar todas las leyes habidas y por haber para permitir los excesos mafiosos del Sheldon ese; convertir por la regla del "nos sale de los cojones" en legal lo que en el resto del país es ilegal, no tiene otra explicación que no sea la del "aquí pillamos cacho a base de bien".

Pero de todo esto, lo que más me sorprende e intriga no es el tráfico de favores, maletines, ayudas interesadísimas, cochambeo y demás pasadas... no, de eso ya estoy más o menos curado. Lo que realmente me anonada es que en un futuro haya sobrados gilipuertas que acudan a dejarse los euros (se supone que los suyos...) a sabiendas de que le están dando el timo de la estampita versión mafiosa. Pero hombre de Dios! si ya te lo están diciendo que te van a hacer trampas. Que si por un casual, el freno de la ruleta no funciona bien o el crupier tiene esa noche el tacto mal y no nota las marcas de las cartas y por tanto les ganas unos euricos, te va a pagar Rita la cantaora y te van a invitar a irte a tomar por donde amargan los pepinos (muy amablemente, eso sí). Es paradójico que los ancestros del Adelson, allá por el lejano Oeste, al que le pillaban trampeando en las timbas del Saloon le pegaban allí mismo dos tiros o le colgaban sin más a la entrada del pueblo para aviso a lugareños o forasteros. Daba igual que fuera un pringado o el dueño del invento. Aquellos "salvajes" por lo menos tenían algo de honor y decencia teniendo como regla inquebrantable el juego limpio. Cómo cambian los tiempos...Iba a decir: ¡si su tatarabuelo levantara la cabeza!.. pero pudiera ser que fuera uno de los que en la peli llevan sombrero negro, ya saben...