Feliz año nuevo... o le acompaño en el sentimiento!

Dudas tengo entre si felicitarles el año nuevo o por contra acompañarles en el sentimiento. Fallece por muerte natural (si por mí fuera, guillotina oxidada le daba yo) este puñetero 2012 traspasando su protagonismo al nuevo: el 2013 (12+1, si es usted supersticioso). Nace ya cabrocente y con aires de chulo puteril este año. En vez de traer, como cualquier recién nacido de bien, un pan debajo del brazo, viene con un bate de béisbol y ya entrenado en el sucio manejo del mandoble por aquí y ostión por allá. Así, de entrada y sin lubricante, nos endosa desde las 00 horas de su alumbramiento, ración sobrada de incrementos en los recibos de luz, tabaco, carburantes, transporte, iva de vivienda, teléfono, peajes de autopistas, tasas aeroportuarias, agua... añádanle abolición de ciertos desgravámenes en la declaración de la renta (el 15% en primera vivienda, por ejemplo), pérdida de poder adquisitivo de las pensiones, 'copago-repago' de chucherías varias en sanidad, nuevos impuestos (loterías)...etc. Y encima, si es usted creyente de los malos farios, agréguele que este 2013 tiene la mala uva de presentarse en martes. Pero, ¿qué tuerto nos ha mirado?

Y se preguntarán (yo al menos lo hago) ¿y no trae o se espera algo bueno, decente, esperanzador?. Buena, muy buena e ingenua pregunta... ¿existe el Ratoncito Pérez? ¿ha visto usted alguna vez a un marciano?...pues eso. Bueno, digamos que, al menos nuestro magnámino presidente, con la alegría y simpatía que le caracteriza, nos ha animado avisándonos de que no es 'su intención' (¿dónde, cuándo y a quién le he oído yo antes esto?) volver a subir el iva, que se notan indicios de recuperación (esos misteriosos "brotes verdes" que sólo estos iluminados ven), que no piensa pedir, por no hacer falta, rescate alguno (como si realmente nos fueran a rescatar desinteresadamente) y alguna pijorretada más como la promesa (ja,ja, promesas) de devolvernos el bienestar perdido o robado más bien,  allá cuando los brotes verdes esos saquen flor, la puta banca esté saneada y los elefantes vuelen (mala predicción esta última si al rey le da por asomarse a la ventana) . Ahí tienen lo supuestamente bueno del nuevo año....

Vuelvo al principio: Feliz Año Nuevo si es usted alegre gobernante, diputado, ministro, politicucho de tres al cuarto, banquero rescatado o espabilado, consejero de no sé que leches, obispo o cardenal, empresario amiguete, yernísimo o hija o sobrino o cuñado o... de....; mandamás o mandamenos (da igual) autonómico, dirigente-liberado-vocal-secretario sindical, chupatintas y lameculos (con título o sin él) de todos los anteriormente mencionados...

Le acompaño en el sentimiento si usted es asalariado y tiene una nómina, o se encamina a acompañarme a mí y a otros 6 millones de españoles en el INEM; si es un honrado jubilado, enfermo crónico o no, miembro de familia numerosa o no, votante responsable, mileurista o poco más; si es usted cumplidor de sus obligaciones, respetuoso con su semejante, acatador de las leyes, si pertenece a la clase media o no llega a ella... en resumen: si es usted un españolito de a pie y de a bien, que Dios, Alá, Buda, Tuatís o quien sea, le coja confesado, porque lo lleva-llevamos crudo.