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viernes, 7 de junio de 2013

❝ ABANICONING...❞



OLAZO, empieza el solazo. Calorina, sudores, galvana... Yo que me sentía más feliz que una perdiz con el anuncio de los metereólogos gabachos sobre que este año de verano naranjas de la China, y vienen los españoles (¿pero quién puñetas les ha preguntado?) para rebatirlo afirmando que sí, que verano habrá y como siempre jodidamente caluroso. (VER NOTICIA al respecto)

Quiere esto decir, o más bien presagiar, que dentro de nada me van a hacer bajar a la playa. No soy yo amigo de esto. Yo soy hombre norteño, de fresquito, de mantita en la siesta, jersecito al atardecer y mantón camero por la noche. No me gusta el tema toallas al sol. Si hubiera querido solazo en cantidades industriales; grados caloríficos, uno detrás de otro, subiendo sin parar por la escala termométrica; la sensación de masa harinera en horno asfixiante... me hubiera ido a vivir al sur o al levante. Pero no. Yo escogí Santander por su fresquibiri, su humedad, sus galernas, su intranquilo mar Cantábrico, sus días grises... sí, lo sé: soy rarito. Pero a lo que iba,  que viene el calor y -a la fuerza ahorcan- solanera playera con su consabido infernal aburrimiento para quienes la detestamos. Cada uno es muy libre de estofarse la piel y las carnes como quiera, pero yo encuentro aburridísimo estar horas 'quieto parao' sobre toalla o hamaca con el único esfuerzo motriz de darse la vuelta cada cierto tiempo con la -¿sana?- intención de que el grill epitelial sea lo más homogéneo posible . Pero este año tengo un plan para esos tediosos días..

Aparte de estrenar una estupendísima sombrilla tamaño carpa circense, pienso practicar de forma libidinosa el "abaniconing". ¿Cómo? ¿qué no sabe lo que es eso?, pues yo se lo explico; no vaya a ser que, por ignorancia friki-informativa, pierda usted la oportunidad de darse una lujuriosa alegría pecaminosa para el body. Que los años pasan y el arroz también.

Todos sabemos que el abanico, aparte de darnos aire en momentos calurosos, relajo y alivio en sofocones menopáusicos o andropáusicos -que también los varones nos acaloramos por ello- ha servido a nuestras abuelas-abuelos para el ligoteo sutil, morboso y disfrazado a través de un lenguaje inventado por vaya usted a saber quién.

Y eso, lo de nuestros ancestros pero con palabra moderna, es el "abaniconing", sin más. Si han inventado el sexting, balconing, cruising, puenting... ¿por qué no el abaniconing?. Algo que quieren pintar de novedoso pero que en realidad es más viejo que el salpicarse al mear (con perdón). Naturalmente dependiendo de la zona, el año, las modas y otros parámetros, el lenguaje varía, lo que encima embrolla más, si cabe, el tema. Pero yo no me arredro por ello y pienso experimentar con el asunto. Más de uno de ustedes dirá que ver a todo un señor madurete, con barba y bigote, en bañador y haciendo poses con un abanico en medio del gentío da qué pensar, pero hay que 'modernizarse'. También farfullaban sapos y culebras cuando los jóvenes varones empezaron a usar pendientes, bolsitos, cremas, maquillajes y potingues... y ahora llamamos guarros y dejados a quien no se cuida ni se arregla. Así es que...

A continuación les transcribo un pequeño lenguaje abaniquero que conseguí en una loca fiesta de un local de por aquí. Un disco-bar díscolo y libertino (no confundan con 'puticlub') que regalaba aquella noche un abanico y un pergamino con el susodicho lenguaje. Todo un cuadro ver al personal -mucho, estaba hasta la bandera- con el abanico y el papel en mano haciendo aspavientos; no quieran saber a qué antros acudo o me arrastran las amistades en ocasiones (tampoco es que ponga muchas pegas a ello). Si alguno de ustedes, amigos y sufridos lectores, se acerca este verano por las playas cántabras es más que probable que si les da por practicar el abaniconing sean comprendidos si utilizan éste, que es, al parecer, el de uso por acá. Vamos, digo yo.


  1. Cerrar el abanico tocándose con él el ojo derecho: "¿Cuándo podré verte?"
  2. Enseñar un número concreto de varillas: "La hora a la que quedamos para..."
  3. Abanico medio abierto presionado sobre los labios: "Podrás besarme, para empezar, bribón (o bribona)"
  4. Las dos manos juntas sujetando el abanico abierto: "Olvídame, no estoy para chorradas"
  5. Cubrirse la oreja izquierda con el abanico abierto: "No reveles nuestro secreto, cotilla"
  6. Esconder los ojos detrás del abanico abierto: "Te quiero, enloquezco por tus huesos"
  7. Acercar el abanico cerrado entorno a los ojos: "Lo siento"
  8. Tocar con un dedo la parte superior del abanico: "Desearía hablar contigo" 
  9. Dejar el abanico descansando sobre la mejilla derecha: "Siiiiiiiiii"
  10. Dejar el abanico descansando sobre la mejilla izquierda: "NO"
  11. Abrir y cerrar el abanico varias veces con insistencia: "Eres cruel... pero cómo me pones"
  12. Descender lentamente el abanico: "Seremos amigos... lo 'otro' ya veremos"
  13. Abanicarse lentamente: "Estoy casad@, pero..."
  14. Abanicarse rápidamente, con energía: ".... pero inténtalo que tengo un calentón bestial!
  15. Abrir totalmente el abanico con parsimonia, muy lentamente: "Espérame, que voy"
  16. Situar el abanico detrás de la cabeza: "No me olvides"
  17. Dejar caer el abanico al suelo: "Adiós"
  18. Situar el abanico con la mano derecha delante de la cara sin tocarla: "Sígueme, canalla"
  19. Situar el abanico con la mano izquierda delante de la cara sin tocarla: "Estoy ansios@ por comprobar tus 'conocimientos'
  20. Mantener el abanico sobre la oreja izquierda: "Deseando deshacerme de ti, aburrid@"
  21. Dar vueltas al abanico cerrado con la mano izquierda: "Cuidadín... nos están viendo"
  22. Dar vueltas al abanico cerrado con la mano derecha: "Lo llevas crudo, deseo a otr@"
  23. Llevar el abanico abierto en la mano derecha: "Eres demasiado insistente..."
  24. Llevar el abanico abierto en la mano izquierda: "... pero vamos, me cuentas y ya veré yo si..."
  25. Mover el abanico cerrado entre las dos manos: "Te odio, déjame en paz"
  26. Tocarse el hombro izquierdo con el abanico cerrado: "En tu casa, bombón"
  27. Tocarse el hombro derecho con el abanico cerrado: "En mi casa, rebombón"
  28. Frotarse el brazo izquierdo con el abanico cerrado: "Soy pasiv@"
  29. Frotarse el brazo derecho con el abanico cerrado: "Soy activ@"
  30. Frotarse la barbilla con el abanico cerrado: "Soy versátil, dual, estéreo, polivalente... lo que tú quieras, pecador-a"
  31. Dar golpes en la palma de la mano izquierda con el abanico cerrado: "Me pones cardíac@ de lo macizorr@ que estás"
  32. Dar golpes en la palma de la mano derecha con el abanico cerrado: "No aguanto más... vamos a follar de una puñetera vez"
  33. Hacer el péndulo con el abanico cerrado (da igual qué mano): "Simplemente, me la-lo sudas" 

Juega a confeccionar el puzzle de esta imagen
(a continuación del post)

Hala, pues informado queda. Ahora si ve que alguien cerca juguetea con un abanico piense que quizá le está mandando un email-visual. En usted queda si contesta o no. Ah! si es usted hombre, agénciese un abanico pequeñito, de caballero; los de su señora dan mucho el cante en sus varoniles manos. Otro consejo: las revistas o el periódico, aunque se usan para abanicarse, no sirven para esto. Ese fornido caballero de al lado, que hace frenéticos aspavientos con el Marca en la mano, no se le está insinuando... seguramente una avispa cojonera esté haciendo de las suyas.

Y esto es todo por hoy. No me tenga muy en cuenta las tonterías soltadas, al fin y al cabo ya sabe que el blog y quien lo dirige no somos muy serios que digamos. Todo esto, tal vez, sea producto de los daños colaterales de la condición de parado de larga duración: aburrimiento, dejadez, poco o nulo ejercicio físico y por ende: mal riego a la cabeza... Por cierto, hace mucho que no digo el tiempo que llevo calentando y desgastando sofá: 4 años, 7 meses y 26 días. O si lo prefiere: 1702 días con sus largas noches. Aunque no sé para qué lo publicito, si tan sólo soy un número en las estadísticas de la petarda puñetera que se supone debiera arreglar esto.

En fin, que me voy por las ramas (desvariar y aburrir al prójimo es otra cualidad del parado cincuentón). Les dejo. Marcho a estudiar un poco lo del lenguaje del abaniconing que aún me lío bastante. Por ejemplo, a los del vídeo siguiente no les entiendo absolutamente nada de lo que dicen con los abanicos... ¿qué abaniconés emplearán? Vaya jaleo!

Apagar las luces




(Imágenes y dibujos extraídos de 'Imágenes Google'. Manipulación, textos y edición por RjL)


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Puzzle del post
 (clic en la foto)


¿Cómo jugar?
Una vez dentro del juego haz clic en la rueda dentada y ahí tienes opción de desordenar la imagen y la opción ayuda que te explica cómo jugar.

DIVIÉRTETE!! 


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1 comentario:

  1. jjsjsjs tiene su cosa el Lenguaje Loco del Abanico para ligar. Saludos Traffic Club y El Talco Negro.

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